El caos es ignorancia.
El caos es aquello que no se ha explorado o que no se conoce.
La enfermedad que supera.
La pérdida de lo que se considera querido.
Un encuentro con conceptos nuevos y desconocidos.
Cuando no sabes qué es lo que estás percibiendo …
Eso es caos.
La libertad que posee el Caos,
es la habilidad de atacar al azar en cualquier momento,
su capacidad de provocar cambios contra el orden de nuestra realidad individual,
y su capacidad de causar un efecto dominó en el resto de la realidad,
debería ser algo que observamos constantemente.
A diferencia de,
El orden es el territorio conocido que está ocupado.
La estructura misma del mundo familiar que te rodea.
El orden es la cortesía pública que sabemos mantener.
Lo que alcanza la normalidad constante y el totalitarismo.
Cuando se cumplan sus expectativas con respecto al mundo que lo rodea …
Esa es la orden.
Todos contribuimos e inclinamos las fuerzas a nuestra disposición en una multitud de formas.
La escala a la que uno contribuye al orden y al caos durante la existencia puede variar,
así como la utilidad real de nuestra contribución.
Caminar por el centro entre Caos y Orden parece lo más ideal.
